El grupo de automoción italiano ha acordado con el gobierno una solución para la deficitaria planta de Imerese en Sicilia. En esa factoría el personal redundante y los suministros de componentes que llegan por vía marítima encarece el coste de cada vehículo que sale de la cadena en 1.000 euros.
La solución consiste en prejubilar a 2.000 trabajadores, así como mejorar la infraestructura del puerto.
En juego está la competitividad del recién estrenado Bravo, la apuesta del grupo italiano en el crucial segmento de vehículos compactos. La firma de Turín se propone vender 120.000 Bravos este año.
martes, 20 de febrero de 2007
Fiat reduce costes en su planta de Imerese en Sicilia
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