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sábado, 31 de marzo de 2007

El volcán Strómboli ruge con fuerza tras 4 años de letargo

EL PERIÓDICO
ROMA
El volcán Strómboli, en la pequeña isla italiana del mismo nombre, justo al norte de Sicilia, ha despertado después de un letargo de cuatro años. La lava desciende lentamente por las laderas en dirección noroeste, contacta con estruendo con el mar y forma hermosas nubes de vapor, pero el espectáculo visual puede ser peligroso: las autoridades han pedido a los 450 vecinos y a los 50 turistas que se encuentran en la isla, repartidos por tres núcleos y varias casas dispersas, que eviten acercarse a la costa y otras zonas peligrosas.
Tras el máximo alcanzado el miércoles, la actividad volcánica se redujo ayer y las sirenas dejaron de ulular. Aunque se abrieron algunas nuevas grietas a 500 metros de altura, la lava ya no fluía a un ritmo de 10 centímetros por hora, sino a la mitad, y parecía descartado el riesgo de un tsunami como consecuencia de la repentina caída al mar de grandes rocas, según informó el director de Protección Civil, Guido Bertolaso, que se desplazó la víspera a la isla.
Las escuelas continúan abiertas y la navegación no se ha interrumpido, pero los habitantes que viven a menos de 10 metros de altura aún no pueden volver a sus casas por razones de seguridad.

DISPOSITIVO DE CONTROL
La situación está "bastante estabilizada", dijo ayer el director del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, Enzo Boschi, quien además descartó que su actividad esté relacionada con la del Etna. Los movimientos sísmicos del volcán están controlados con un dispositivo que permite medir en tiempo real las deformaciones de las paredes de lava.
El volcán Strómboli, en el archipiélago de las islas Eólicas, es uno de los pocos activos de Europa. Tiene una altura de 927 metros, aunque lo que emerge es solo la punta de un gran cono submarino de casi 3.000 metros de altura. La última emisión importante de lava se produjo en abril del 2003, pero los últimos problemas datan de diciembre del 2002, cuando otra erupción originó un tsunami con olas de hasta 10 metros de altura que destrozó varias viviendas en la pequeña localidad de Ginostra, en el sur. No hubo heridos, pero la isla fue evacuada dos meses.
La isla, descrita como un mundo rudo y misterioso en la película del mismo nombre obra de Roberto Rossellini, de 1950, con Ingrid Bergman en el papel principal, se ha convertido en las últimas décadas en destino turístico y refugio de gente adinerada. Allí tienen casa el presidente de la república, Giorgio Napolitano, los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana y el escritor Umberto Eco, entre otros.

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