El volcán Etna, el más activo de Europa y situado en la isla italiana de Sicilia, ha vuelto a la normalidad después de que anoche registrase una espectacular erupción con lanzamiento de lava, aunque sin peligro para los pueblos cercanos.
El departamento italiano de Protección Civil señaló hoy en su último parte sobre la actividad del volcán que desde la madrugada se ha registrado un descenso del temblor volcánico, que "ha vuelto a niveles normales" y un "neta disminución de la actividad explosiva", registrada durante toda la noche.
En el Valle de Bove
El Etna dejó salir anoche de su cráter sudeste, a unos 1.950 metros, una columna de lava hacia el Valle de Bove, pero alejado de los centros habitados. La explosión generó una nube de cenizas que alcanzó las poblaciones cercanas de Milo, Giarre y Fornazzo, debido a los vientos, según el parte de la Protección Civil.
El aeropuerto de Catania (sureste de la Sicilia) permaneció cerrado durante la noche, como medida de precaución, aunque no se vio afectado por la caída de ceniza, pero al amanecer volvió a operar.
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