El líder del Pueblo de la Libertad (PDL), centro derecha italiano, Silvio Berlusconi, se manifestó hoy muy satisfecho por su decisión, tras una semana de tribulaciones, de elegir al autonomista Raffaele Lombardo, como candidato a gobernador de Sicilia, en las elecciones del 13-14 de abril.
"Todos se comportaron del mejor modo, pensando antes que a sus propios intereses en los de Sicilia y del país", declaró el Cavaliere, abandonando su residencia romana. Berlusconi confirmó además que el exponente de Fuerza Italia Gianfranco Micciché, que pretendía también la gobernación de la isla mayor de Italia, tendrá un papel en el eventual futuro gobierno en materia de desarrollo de la región del Mezzogiorno (sur de la península).
El jefe del PDL "me pidió ser el garante, a nivel del ejecutivo nacional, de la renovación y del cambio en la política siciliana: hasta hoy había rechazado ésto pero no dar la idea de levantar la apuesta, pero hoy la partida concluyó y la situación es diferente". Sobre la negociación que llevó al acuerdo de la candidatura de Lombardo, Micciché dijo estar de acuerdo con Marcello Dell'Utri (brazo derecho de Berlusconi) cuando afirmó que la candidata ideal habría sido Stefania Prestigiacomo: "De esto es conciente también el ex premier, pero se vio obligado a indicar a Lombardo por una serie increíble de presiones".
"Le hicieron creer que sin Lombardo la derrota habría sido segura en Sicilia, lo que en realidad no es cierto", subrayó Micchiché. Lombardo recibió hoy un amistoso llamado telefónico de Micchiché, lo cual debería poner fin a las indiscreciones de una fractura del centroderecha en la candidatura del líder del Movimiento para la Autonomía (MPS). Savino Pezzotta, presidente de la Rosa Blanca (formación creada por disidente de la Unión demócrata de Centro, UDC, de Pierferinando Casini), afirmó "dije claramente que en el acuerdo que proponemos a la UDC, es necesario que sea evidente la distancia de los polos".
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