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viernes, 1 de febrero de 2008

El siciliano Andrea Camilleri seduce Europa con novelas negras de culto

El escritor siciliano Andrea Camilleri, protagonista de un verdadero fenómeno editorial en Europa, conquistó a los lectores del viejo continente con sus novelas cultas de intriga ambientadas en una hipotética Sicilia.

El escritor italiano, nacido en 1925, que alcanzó la fama en 1998 a la venerable edad de 73 años, tras haber sido libretista para televisión, director teatral y profesor de arte dramático, lanzará en febrero su última y esperada novela, "Il tailleur grigio" (El sastre gris).

La novela, tras 47 títulos a su haber y más de tres millones de libros vendidos, no será protagonizada por el célebre comisario de policía Salvo Montalbano, pieza clave del éxito de su obra, sino por una mujer, Adele, una dama fatal que adora vestirse con un traje sastre gris.

Como la mayoría de los renombrados escritores sicilianos, entre ellos Leonardo Sciacia, Giuseppe Tomassi di Lampedusa y el Nóbel Luigi Pirandello, su obra está impregnada de la compleja mentalidad siciliana y condimentada con referencias cultas.

Buena parte del éxito alcanzado lo debe al comisario Montalbano, protagonista también de una refinada serie de la televisión pública italiana interpretada por el actor Luca Zingaretti, alcanzando siempre récord de audiencia y convertido en héroe popular como el Maigret de Simenon.

El nombre de su comisario es en realidad un homenaje al fallecido escritor español Manuel Vázquez Montalbán, con el que mantuvo una envidiable amistad y con el que coincidían también políticamente.

Como el creador del exitoso investigador privado Pepe Calvalho, Camilleri puede ser definido un hombre de izquierdas, con una visión política implícita en todas sus obras.

Para entender el "fenómeno Camilleri", que ha suscitado estudios, tesis y análisis en Italia, --acaba de salir un ensayo crítico de 620 páginas sobre su obra de Gianni Bonina-- hay que tener en cuenta también la personalidad excéntrica del escritor, su incansable producción, su sorprendente cultura y su manera de vivir la fama.

"No se puede pasar impunemente de vender 150.000 ejemplares a casi un millón en tan poco tiempo. Interiormente no me ha cambiado nada. ¡A los 73 años nada cambia!", reconoció Camilleri, quien reside desde hace cincuenta años con su mujer en su modesta residencia de Roma.

Alérgico a escribir sobre la mafia, emblema de su isla, Camilleri lanzó a finales del año pasado un libro-diccionario "Ustedes no saben" en el que analiza los pequeños billetes escritos con una máquina de escribir por el jefe máximo de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, para comunicar sus tenebrosas órdenes en Sicilia.

Su brillante capacidad para jugar con la lengua es el secreto de su escritura, llena de humor, con la que logra desdramatizar situaciones, bromear y contar muertes, fechorías, trampas, amor y sexo.

Traducido en medio mundo, desde francés, inglés, alemán y portugués, pasando por japonés y finlandés, entre otros idiomas, su primera novela en castellano, "El perro de terracota", hizo conocer a finales de la década de los 90 la personalidad del meláncolico investigador siciliano que trabaja en Vigata, un pueblo imaginario.

La página internet creada por sus admiradores (vigata.org) es una demostración más del aprecio y envergadura intelectutal y ética que representa Camilleri en el panorama literario europeo.

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