Nicola Plataria, periodista del Quotidiano de Sicilia, participó ayer en Logroño en las 'Jornadas sobre la Mafia. Un cáncer italiano. ¿Qué medicina?', organizadas por la Universidad de La Rioja. «La Cosa Nostra vive por estar ligada al tejido cultural siciliano. Cuando ese tejido sea barrido por un renacimiento que está llegando, la Mafia desaparecerá», afirma Plataria.
- ¿Cómo vive Sicilia tras la detención de Provenzano y Lo Piccolo?
- En los últimos años, han ocurrido hechos extraordinarios. Cuando ha sido arrestado un boss de la Cosa Nostra, por la calle ha habido explosiones de alegría organizadas por asociaciones y personas que están hartas de esta situación. Los sicilianos están reaccionando contra la Mafia.
- ¿Pero hasta qué punto es real la reacción de la sociedad civil? ¿No existe todavía demasiado miedo?
- Está habiendo un cambio social y cultural. Después de los asesinatos de los jueces Falcone y Borsellino en el 92, los mafiosos se han ido quedando aislados. El porcentaje de población vinculada con la Mafia es del 1%, muy pequeño, porque esa relación se considera actualmente como una vergüenza, y no como antes, algo positivo. Dicho esto, la Mafia no se destruye sólo con medidas judiciales y mediáticas, sino que debe existir un progreso cultural en la sociedad. Acabar con la Mafia dependerá del pueblo siciliano. Yo soy muy optimista.
- Pero sorprende la rápida regeneración de los líderes.
- La Mafia no improvisa y todo está decidido. No hay un capo, sino una cúpula. Decapitada la cúpula, pronto sube otra al poder. Los jueces y los periodistas italianos lo saben muy bien. Cuando un capo es arrestado, siempre hay un sustituto.
- ¿Qué le ha parecido la aparición de los mandamientos de la Mafia?
- Es un gran golpe porque la Policía descubre el funcionamiento interno de la Cosa Nostra, que debe reorganizarse. Y en esta renovación, pierde poder y dinero.
- ¿Hasta qué punto la Mafia está infiltrada en las instituciones?
- En el Gobierno Prodi, no hay una infiltración mafiosa. Pero Sicilia es una región con 6 millones de habitantes y el peso de los políticos sicilianos es muy importante en el Parlamento de Roma. En mi opinión, la fuerza de estos representantes es negativa en el Gobierno de la nación.
La Sicilia
Todo sobre Sicilia
sábado, 17 de noviembre de 2007
El Ministerio de Salud de Sicilia apoya el uso de una solución CMS de Agfa en el Hospital Cervello de Palermo
Se utilizarán los sistemas de HIS y CIS de Agfa
Agfa HealthCare, proveedor de soluciones de workflow y gestión de imágenes para clínicas y hospitales, anunció que está preparando un proyecto para ser implementado en el Hospital Vincenzo Cervello, de Palermo, Italia, que se espera esté funcionando para finales de noviembre de 2007. El proyecto está patrocinado por el Ministro de Salud de Sicilia, Roberto Lagalla, quien ha establecido como una prioridad la informatización del sector de la salud.
El proyecto de prueba hará foco en la instalación de la solución Orbis de Agfa HealthCare, específicamente los sistemas HIS y CIS (Hospital Information System / Clinical Information System) para gestionar el flujo de pacientes a través de todos los departamentos del hospital.
La meta del proyecto es optimizar la eficiencia de los procesos del hospital y brindar un mejor servicio, además de intentar lograr una mejor comunicación entre los profesionales de la salud de la institución.
Agfa HealthCare, proveedor de soluciones de workflow y gestión de imágenes para clínicas y hospitales, anunció que está preparando un proyecto para ser implementado en el Hospital Vincenzo Cervello, de Palermo, Italia, que se espera esté funcionando para finales de noviembre de 2007. El proyecto está patrocinado por el Ministro de Salud de Sicilia, Roberto Lagalla, quien ha establecido como una prioridad la informatización del sector de la salud.
El proyecto de prueba hará foco en la instalación de la solución Orbis de Agfa HealthCare, específicamente los sistemas HIS y CIS (Hospital Information System / Clinical Information System) para gestionar el flujo de pacientes a través de todos los departamentos del hospital.
La meta del proyecto es optimizar la eficiencia de los procesos del hospital y brindar un mejor servicio, además de intentar lograr una mejor comunicación entre los profesionales de la salud de la institución.
martes, 13 de noviembre de 2007
Redada policial contra los 'soldados' del jefe mafioso Lo Piccolo
La policía italiana detuvo hoy en Sicilia a cuatro colaboradores del jefe mafioso Salvatore Lo Piccolo, que fue capturado la semana pasada tras haber permanecido veinticinco años fugitivo de la Justicia.
Los cuatro son considerados 'soldados' del 'jefe de jefes' Lo Piccolo y se les acusa de extorsión, tráfico de drogas, posesión de armas y lavado de dinero. Han sido identificados como los hermanos Nunzio y Domenico Serio, de 29 y 28 años, respectivamente; Andrea Gioe, de 40 años y Vincenzo Mangione, de 28.
Los fiscales de Palermo Francesco Del Bene, Domenico Gozzo y Gaetano Paci habían emitido 10 órdenes de busca y captura contra los encargados de ejecutar las órdenes de Lo Piccolo, considerado máximo responsable de la Cosa Nostra (mafia siciliana) tras la detención, el año pasado, de Bernardo Provenzano.
Cinco de esos hombres están ya en la cárcel -a los que se sumarán los cuatro detenidos de hoy-, mientras que otro se encuentra en paradero desconocido, según explicaron en rueda de prensa fuentes de la fiscalía.
Los nombres de los colaboradores fueron revelados tras el estudio de documentos y 'pizzini' -papelitos con los que los mafiosos comunican sus órdenes- hallados en un chalet a las afueras de Palermo (Sicilia) donde fue capturado Lo Piccolo el pasado 5 de noviembre junto a su hijo Sandro.
Los mensajes 'han servido para reconstruir algunos intentos de extorsión realizados entre la primavera y el verano pasado', según explicaron los fiscales, que destacaron el caso de dos constructoras con obras en Sicilia a las cuales los hombres de Lo Piccolo habían pedido 10.000 euros a cada una.
Agregaron que entre los miembros más violentos del 'brazo militar' de la Cosa Nostra se encontraba Domenico Ciaramitaro, que había protagonizado 'actos de extorsión particularmente graves, a menudo con métodos terroristas'.
Entre la documentación recogida figura la relación de numerosos actos intimidatorios que conllevaron auténticas palizas a los propietarios de empresas que se negaban a pagar el impuesto mafioso, o 'pizzo'.
El jefe de la Policía de Palermo, Piero Angeloni, aseguró que las detenciones de hoy son 'sólo el inicio' y que tras analizar todos los papeles de Lo Piccolo 'se realizarán nuevas operaciones y arrestos'.
La operación coincidió con otra redada contra la 'familia' mafiosa Bottaro-Attanasio de Siracusa (Sicilia), sobre la que pesan 70 órdenes de detención, también por cargos de extorsión y tráfico de drogas.
Por el momento se han producido una veintena de arrestos en varias ciudades italianas, lo que ha llevado al fiscal Ugo Rossi a afirmar que 'el clan de Bottaro-Attanasio puede considerarse eliminado'.
Los cuatro son considerados 'soldados' del 'jefe de jefes' Lo Piccolo y se les acusa de extorsión, tráfico de drogas, posesión de armas y lavado de dinero. Han sido identificados como los hermanos Nunzio y Domenico Serio, de 29 y 28 años, respectivamente; Andrea Gioe, de 40 años y Vincenzo Mangione, de 28.
Los fiscales de Palermo Francesco Del Bene, Domenico Gozzo y Gaetano Paci habían emitido 10 órdenes de busca y captura contra los encargados de ejecutar las órdenes de Lo Piccolo, considerado máximo responsable de la Cosa Nostra (mafia siciliana) tras la detención, el año pasado, de Bernardo Provenzano.
Cinco de esos hombres están ya en la cárcel -a los que se sumarán los cuatro detenidos de hoy-, mientras que otro se encuentra en paradero desconocido, según explicaron en rueda de prensa fuentes de la fiscalía.
Los nombres de los colaboradores fueron revelados tras el estudio de documentos y 'pizzini' -papelitos con los que los mafiosos comunican sus órdenes- hallados en un chalet a las afueras de Palermo (Sicilia) donde fue capturado Lo Piccolo el pasado 5 de noviembre junto a su hijo Sandro.
Los mensajes 'han servido para reconstruir algunos intentos de extorsión realizados entre la primavera y el verano pasado', según explicaron los fiscales, que destacaron el caso de dos constructoras con obras en Sicilia a las cuales los hombres de Lo Piccolo habían pedido 10.000 euros a cada una.
Agregaron que entre los miembros más violentos del 'brazo militar' de la Cosa Nostra se encontraba Domenico Ciaramitaro, que había protagonizado 'actos de extorsión particularmente graves, a menudo con métodos terroristas'.
Entre la documentación recogida figura la relación de numerosos actos intimidatorios que conllevaron auténticas palizas a los propietarios de empresas que se negaban a pagar el impuesto mafioso, o 'pizzo'.
El jefe de la Policía de Palermo, Piero Angeloni, aseguró que las detenciones de hoy son 'sólo el inicio' y que tras analizar todos los papeles de Lo Piccolo 'se realizarán nuevas operaciones y arrestos'.
La operación coincidió con otra redada contra la 'familia' mafiosa Bottaro-Attanasio de Siracusa (Sicilia), sobre la que pesan 70 órdenes de detención, también por cargos de extorsión y tráfico de drogas.
Por el momento se han producido una veintena de arrestos en varias ciudades italianas, lo que ha llevado al fiscal Ugo Rossi a afirmar que 'el clan de Bottaro-Attanasio puede considerarse eliminado'.
lunes, 12 de noviembre de 2007
El tenista siciliano Di Mauro sancionado por la ATP por el escándalo de las apuestas
Alessandro Di Mauro, italiano de Sicilia y número 124 del mundo, es el primer jugador en la historia del tenis sancionado por apostar. Lo anunció ayer Etienne De Villiers, máximo dirigente de la ATP, en el Museo de la Ciencia y la Tecnología de Shanghai, un edificio mastodóntico, rodeado de guardias de seguridad y diseñado por el comunismo chino para impresionar al visitante. La sanción no se ajustó al escenario: Di Mauro, de 31 años, será suspendido nueve meses sin jugar y tendrá que pagar una multa de 60.000 dólares (unos 40.000 euros). La ATP quería más. Una sentencia ejemplarizante: suspensión de por vida. El Comité anticorrupción, que descubrió que Di Mauro había apostado en 120 partidos entre el 2 de noviembre de 2006 y el 12 de junio de 2007 -ninguno suyo-, vino a argumentar que el italiano no puede recibir el mismo castigo que el primer tenista que sea descubierto amañando partidos; que no intentó influir en los resultados; y que no puede pagar por el caso de Nicolay Davydenko.
viernes, 9 de noviembre de 2007
Tras ser seleccionado por Italia para competir por los Oscars Tornatore vuelve a rodar en Sicilia
El director italiano Giuseppe Tornatore, ganador del Oscar al mejor filme extranjero por "Cinema Paradiso" y actual candidato de Italia al de 2008 por "La sconosciuta", confirmó hoy haber comenzado en su Sicilia natal su proyecto "más personal".
Se trata de "Baaria", que desde el lunes se está rodando entre Bagheria, la ciudad en la que nació hace 51 años, cerca de Palermo, y Túnez.
"Se trata de un proyecto que quería hacer dentro de diez años, pero los productores, entusiastas, insistieron para que lo hiciera ahora en lugar de 'Leningrado'", admitió Tornatore, conocido por ser parco a la hora de hablar de sus proyectos, y mucho más cuando toca parte de su biografía.
Tornatore informó que la trama transcurre entre las décadas del 30 y del 60 del siglo pasado, "con ambientes, sugestiones y personajes de mi infancia y de algunos de los que he sabido por los cuentos de mis parientes más ancianos".
"Pero aunque estarán inspirados en personas reales serán personajes inventados de un filme coral que contará con 200 actores, unos pocos famosos, y muchos no profesionales que darán mayor realismo a la historia", añadió, completamente curado de las heridas sufridas cuando fue asaltado en un barrio romano, en septiembre.
"Baaria" es uno de los muchos nombres de su Bagheria natal, derivado del árabe y que permaneció en el dialecto local, y Tornatore promete que además de la emoción presente en todas sus películas "habrá también mucha ironía".
Con este filme, Tornatore vuelve a la Sicilia que lo lanzó a la fama con "Cinema Paradiso".
"Me acuerdo que el gran escritor Leonardo Sciascia me telefoneó después de haberlo visto y me dijo, 'Peppuccio, sigue haciendo películas sobre Sicilia y no te equivocarás nunca'", recordó el cineasta, que reconoce no haber seguido tan al pie de la letra ese consejo.
Para el director "filmar es un placer, pero no hay que pensar que cuando no filmo estoy sin hacer nada: todo lo contrario, estoy siempre haciendo algo, montando un filme o preparándolo, ideando guiones y pensando en actores y lugares de rodaje".
"Baaria" es una coproducción italo-francesa y la filmación durará 15 semanas, el doble que una película italiana normal.
Se trata de "Baaria", que desde el lunes se está rodando entre Bagheria, la ciudad en la que nació hace 51 años, cerca de Palermo, y Túnez.
"Se trata de un proyecto que quería hacer dentro de diez años, pero los productores, entusiastas, insistieron para que lo hiciera ahora en lugar de 'Leningrado'", admitió Tornatore, conocido por ser parco a la hora de hablar de sus proyectos, y mucho más cuando toca parte de su biografía.
Tornatore informó que la trama transcurre entre las décadas del 30 y del 60 del siglo pasado, "con ambientes, sugestiones y personajes de mi infancia y de algunos de los que he sabido por los cuentos de mis parientes más ancianos".
"Pero aunque estarán inspirados en personas reales serán personajes inventados de un filme coral que contará con 200 actores, unos pocos famosos, y muchos no profesionales que darán mayor realismo a la historia", añadió, completamente curado de las heridas sufridas cuando fue asaltado en un barrio romano, en septiembre.
"Baaria" es uno de los muchos nombres de su Bagheria natal, derivado del árabe y que permaneció en el dialecto local, y Tornatore promete que además de la emoción presente en todas sus películas "habrá también mucha ironía".
Con este filme, Tornatore vuelve a la Sicilia que lo lanzó a la fama con "Cinema Paradiso".
"Me acuerdo que el gran escritor Leonardo Sciascia me telefoneó después de haberlo visto y me dijo, 'Peppuccio, sigue haciendo películas sobre Sicilia y no te equivocarás nunca'", recordó el cineasta, que reconoce no haber seguido tan al pie de la letra ese consejo.
Para el director "filmar es un placer, pero no hay que pensar que cuando no filmo estoy sin hacer nada: todo lo contrario, estoy siempre haciendo algo, montando un filme o preparándolo, ideando guiones y pensando en actores y lugares de rodaje".
"Baaria" es una coproducción italo-francesa y la filmación durará 15 semanas, el doble que una película italiana normal.
jueves, 8 de noviembre de 2007
El decálogo del buen mafioso II
Los mafiosos, entre ellos, se llaman 'uomini d'onore', hombres de honor. Aunque se maten y sean capaces de las peores atrocidades, se consideran parte de una sociedad exclusiva, con unas reglas propias, que les coloca por encima del bien y del mal. Son la 'onorata società', su cosa particular, Cosa Nostra. Incluso se denominan a sí mismos 'cristianos' y la proximidad con lo religioso, en el aspecto más folclórico, no hace más que adornar esta paradoja. El conservadurismo de la sociedad siciliana y la complicidad de muchos hombres de la Iglesia con la mafia han alimentado este peculiar sistema moral.
Por eso no es una sorpresa el descubrimiento de un auténtico decálogo, los diez mandamientos del buen mafioso, entre los papeles de Salvatore Lo Piccolo, el 'capo' detenido el lunes. Sí lo es que estuvieran mecanografiados en un folio bajo el título de 'Derechos y deberes', pues son cosas que maman desde niños.
Leyendo la lista puede sorprender la asombrosa ambigüedad, hasta el punto de la mojigatería, de unos tipos que viven de cargarse gente. No ir de bares, no engañar a la mujer,... Hay que rascar un poco para comprender que la base de estas reglas es la confianza.
En este mundo criminal fiarse del camarada es fundamental para que el invento funcione y sobreviva. Todo lo que implique doblez o falta de disciplina y fidelidad es una amenaza. En el aspecto familiar hay más razones. Una esposa despechada puede ir a la Policía.
Por eso no es rara la endogamia, mafiosos que se casan con hermanas o primas de otro, pues ya conoce el percal. Y es normal que un sicario pida permiso al jefe para casarse.
Últimamente, según escuchas grabadas el año pasado, las familias de EE. UU. mandan a sus chicos a Sicilia a pasar una temporada para que aprendan valores. Son varios los testimonios de mafiosos sicilianos que vuelven asustados de Nueva York por la ligereza y el exhibicionismo de sus 'primos' americanos.
En Cosa Nostra, la discreción absoluta y decir la verdad son reglas sagradas. Si no, el castigo es la muerte. Es muy fácil 'cagarla' y de ahí el estilo enigmático de las conversaciones entre 'hombres de honor', reflejado en los silencios y gestos de las películas. En la práctica, el precepto se traduce en no mentir. Como contó Buscetta, primer 'arrepentido' de Cosa Nostra y quien dio al juez Falcone las claves para comprenderla, «el mafioso vive en el terror de ser juzgado». Todos vigilan a todos.
Ritual
El honor es el aura de respetabilidad que tiene cada mafioso, porque obedece y se comporta como se debe. El ritual de iniciación es algo muy serio. Se quema una estampita, generalmente de la Madonna, y se pronuncia un juramento. Lo Piccolo también tenía un papel con la fórmula, similar a otras: «Juro ser fiel a Cosa Nostra. Si traicionara, mis carnes tienen que arder como esta imagen».
Sandro Lo Piccolo, hijo del capo, tenía en los bolsillo diez imágenes de santos y crucifijos. Además de la superstición, algo habitual entre mafiosos, quizá iban a servir para iniciar a nuevos cachorros. Encima de la nevera de la casa donde les arrestaron había un San Francisco con el niño Jesús en brazos.
El honor se acumula por obediencia y fiabilidad. La primera prueba es matar a alguien. Luego se va subiendo. Es escalofriante el relato del hombre que ejecutó uno de los más terribles crímenes mafiosos, el secuestro y asesinato del pequeño Giussepe Di Matteo. Era el hijo de 14 años de un arrepentido y estuvo secuestrado más de dos años, atado en un chamizo, hasta que fue estrangulado y disuelto en ácido. Lo que sintió su asesino fue esto, según confesión propia: «Hacía carrera, estaba tocando el cielo con la mano».
Por eso no es una sorpresa el descubrimiento de un auténtico decálogo, los diez mandamientos del buen mafioso, entre los papeles de Salvatore Lo Piccolo, el 'capo' detenido el lunes. Sí lo es que estuvieran mecanografiados en un folio bajo el título de 'Derechos y deberes', pues son cosas que maman desde niños.
Leyendo la lista puede sorprender la asombrosa ambigüedad, hasta el punto de la mojigatería, de unos tipos que viven de cargarse gente. No ir de bares, no engañar a la mujer,... Hay que rascar un poco para comprender que la base de estas reglas es la confianza.
En este mundo criminal fiarse del camarada es fundamental para que el invento funcione y sobreviva. Todo lo que implique doblez o falta de disciplina y fidelidad es una amenaza. En el aspecto familiar hay más razones. Una esposa despechada puede ir a la Policía.
Por eso no es rara la endogamia, mafiosos que se casan con hermanas o primas de otro, pues ya conoce el percal. Y es normal que un sicario pida permiso al jefe para casarse.
Últimamente, según escuchas grabadas el año pasado, las familias de EE. UU. mandan a sus chicos a Sicilia a pasar una temporada para que aprendan valores. Son varios los testimonios de mafiosos sicilianos que vuelven asustados de Nueva York por la ligereza y el exhibicionismo de sus 'primos' americanos.
En Cosa Nostra, la discreción absoluta y decir la verdad son reglas sagradas. Si no, el castigo es la muerte. Es muy fácil 'cagarla' y de ahí el estilo enigmático de las conversaciones entre 'hombres de honor', reflejado en los silencios y gestos de las películas. En la práctica, el precepto se traduce en no mentir. Como contó Buscetta, primer 'arrepentido' de Cosa Nostra y quien dio al juez Falcone las claves para comprenderla, «el mafioso vive en el terror de ser juzgado». Todos vigilan a todos.
Ritual
El honor es el aura de respetabilidad que tiene cada mafioso, porque obedece y se comporta como se debe. El ritual de iniciación es algo muy serio. Se quema una estampita, generalmente de la Madonna, y se pronuncia un juramento. Lo Piccolo también tenía un papel con la fórmula, similar a otras: «Juro ser fiel a Cosa Nostra. Si traicionara, mis carnes tienen que arder como esta imagen».
Sandro Lo Piccolo, hijo del capo, tenía en los bolsillo diez imágenes de santos y crucifijos. Además de la superstición, algo habitual entre mafiosos, quizá iban a servir para iniciar a nuevos cachorros. Encima de la nevera de la casa donde les arrestaron había un San Francisco con el niño Jesús en brazos.
El honor se acumula por obediencia y fiabilidad. La primera prueba es matar a alguien. Luego se va subiendo. Es escalofriante el relato del hombre que ejecutó uno de los más terribles crímenes mafiosos, el secuestro y asesinato del pequeño Giussepe Di Matteo. Era el hijo de 14 años de un arrepentido y estuvo secuestrado más de dos años, atado en un chamizo, hasta que fue estrangulado y disuelto en ácido. Lo que sintió su asesino fue esto, según confesión propia: «Hacía carrera, estaba tocando el cielo con la mano».
El decálogo del `buen mafioso´, según la Costa Nostra
Los diez mandamiento del perfecto mafioso, con sus derechos y deberes es uno de los documentos que la Policía italiana encontró en el maletín de cuero de Salvatore Lo Piccolo, considerado “el padrino” de la Cosa Nostra quien fue arrestado el lunes pasado tras permanecer 25 años como fugitivo.
Formar parte de la Cosa Nostra, la mafia siciliana no es tarea sencilla. Así se desprende de un documento que llevaba siempre consigo el último padrino, Salvatore Lo Piccolo, arrestado el pasado lunes tras permanecer 25 años como fugitivo.
La Policía italiana encontró en un maletín de cuero de Lo Piccolo, considerado el heredero del jefe de jefes de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, un texto escrito a máquina y en mayúsculas, con el escueto y preciso título de Derechos y deberes.
Luego de esa introducción, el documento reseña una lista con los diez mandamientos, las reglas que jamás se pueden transgredir para tutelar la organización y para garantizar la fidelidad, obediencia, moderación y sobriedad que caracterizan a un "hombre de honor".
Se supone que este hoja formaría parte de un ritual de adhesión a la Cosa Nostra, un texto para leer o aprender de memoria y recitar antes de entrar en la organización, señaló el diario El País de España.
Asimismo, entre los papeles de Lo Piccolo también fue encontrada una estampa con una imagen religiosa y la frase: "Juro ser fiel a la Cosa Nostra y, si la traiciono, que se quemen mis carnes como se quema esta estampita".
Qué dice el decálogo del perfecto “Padrino”
1º.- "Prestar dinero directamente a un amigo", y aconseja, si es necesario, hacerlo a través de una tercera persona.
2º.- "No se mira a las mujeres de nuestros amigos", o la traducción de Cosa Nostra del "no desearás a la mujer del prójimo".
3º.- "Prohibido cualquier tipo de relación con la policía".
4º.- "Un hombre de honor no debe dejarse ver en tabernas y círculos sociales".
5º.- "Si el deber te llama, debes estar disponible siempre", incluso aunque tu mujer esté a punto de parir.
6º.- "Puntualidad y respeto de manera categórica".
7º.- "Fidelidad total a la esposa".
8º.- "Se está obligado a decir siempre la verdad".
9º.- "Se puede matar, extorsionar, traficar, pero nunca robar el dinero de otros padrinos o de otros clanes mafiosos".
10º.- La Cosa Nostra no permite la entrada de "quien tiene un familiar en las fuerzas del orden", quien ha "traicionado sentimentalmente" a la mujer, tiene "un mal comportamiento o no demuestra valores morales".
Formar parte de la Cosa Nostra, la mafia siciliana no es tarea sencilla. Así se desprende de un documento que llevaba siempre consigo el último padrino, Salvatore Lo Piccolo, arrestado el pasado lunes tras permanecer 25 años como fugitivo.
La Policía italiana encontró en un maletín de cuero de Lo Piccolo, considerado el heredero del jefe de jefes de la Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, un texto escrito a máquina y en mayúsculas, con el escueto y preciso título de Derechos y deberes.
Luego de esa introducción, el documento reseña una lista con los diez mandamientos, las reglas que jamás se pueden transgredir para tutelar la organización y para garantizar la fidelidad, obediencia, moderación y sobriedad que caracterizan a un "hombre de honor".
Se supone que este hoja formaría parte de un ritual de adhesión a la Cosa Nostra, un texto para leer o aprender de memoria y recitar antes de entrar en la organización, señaló el diario El País de España.
Asimismo, entre los papeles de Lo Piccolo también fue encontrada una estampa con una imagen religiosa y la frase: "Juro ser fiel a la Cosa Nostra y, si la traiciono, que se quemen mis carnes como se quema esta estampita".
Qué dice el decálogo del perfecto “Padrino”
1º.- "Prestar dinero directamente a un amigo", y aconseja, si es necesario, hacerlo a través de una tercera persona.
2º.- "No se mira a las mujeres de nuestros amigos", o la traducción de Cosa Nostra del "no desearás a la mujer del prójimo".
3º.- "Prohibido cualquier tipo de relación con la policía".
4º.- "Un hombre de honor no debe dejarse ver en tabernas y círculos sociales".
5º.- "Si el deber te llama, debes estar disponible siempre", incluso aunque tu mujer esté a punto de parir.
6º.- "Puntualidad y respeto de manera categórica".
7º.- "Fidelidad total a la esposa".
8º.- "Se está obligado a decir siempre la verdad".
9º.- "Se puede matar, extorsionar, traficar, pero nunca robar el dinero de otros padrinos o de otros clanes mafiosos".
10º.- La Cosa Nostra no permite la entrada de "quien tiene un familiar en las fuerzas del orden", quien ha "traicionado sentimentalmente" a la mujer, tiene "un mal comportamiento o no demuestra valores morales".
Messina Denaro aspira a suceder al detenido Lo Piccolo al frente de la Cosa Nostra
Como si fuera una escena tremenda de la ópera 'Cavaleria Rusticana', Sandro Lo Piccolo, de 32 años, rompió a llorar gritando «¿Papá te amo!» cuando la Policía le ponía las esposas el lunes. Su padre, Salvatore Lo Piccolo, de 65 años, el capo de Cosa Nostra, permanecía impasible.
El que puede ser su sucesor, el jefe más potente de la Mafia que queda libre, Matteo Messina Denaro, también era uña y carne con su padre, Francesco, un capo conocido como Don Ciccio (Chicho). Huyeron juntos en 1993 y compartieron andanzas hasta el 1 de diciembre de 1998. Ese día Don Ciccio apareció tan misteriosamente como había desaparecido, sólo que muerto, por causas naturales. Su hijo lo dejó preparado para el funeral en un descampado de Mazara del Vallo. Tenía 78 años. Matteo creció a su sombra, empezó a disparar con 14 años y firmó su primer asesinato con 18. Sigue huido, pero siempre le pone una esquela el día del aniversario en 'Il Giornale de Sicilia'.
Así se perpetúa Cosa Nostra, de padres a hijos, con las madres y las mujeres velando en casa. Ahora toca el relevo y las familias miran a los nuevos mafiosos. La novedad histórica es que, caído Lo Piccolo, año y medio después de la captura de Bernardo Provenzano y con Totò Riina en la cárcel desde 1993, por primera vez en décadas Cosa Nostra no tiene una cúpula de mando. Por prestigio, influencia e historial el lugar del capo parece apuntar a Matteo Messina Denaro.
El que puede ser su sucesor, el jefe más potente de la Mafia que queda libre, Matteo Messina Denaro, también era uña y carne con su padre, Francesco, un capo conocido como Don Ciccio (Chicho). Huyeron juntos en 1993 y compartieron andanzas hasta el 1 de diciembre de 1998. Ese día Don Ciccio apareció tan misteriosamente como había desaparecido, sólo que muerto, por causas naturales. Su hijo lo dejó preparado para el funeral en un descampado de Mazara del Vallo. Tenía 78 años. Matteo creció a su sombra, empezó a disparar con 14 años y firmó su primer asesinato con 18. Sigue huido, pero siempre le pone una esquela el día del aniversario en 'Il Giornale de Sicilia'.
Así se perpetúa Cosa Nostra, de padres a hijos, con las madres y las mujeres velando en casa. Ahora toca el relevo y las familias miran a los nuevos mafiosos. La novedad histórica es que, caído Lo Piccolo, año y medio después de la captura de Bernardo Provenzano y con Totò Riina en la cárcel desde 1993, por primera vez en décadas Cosa Nostra no tiene una cúpula de mando. Por prestigio, influencia e historial el lugar del capo parece apuntar a Matteo Messina Denaro.
martes, 6 de noviembre de 2007
El chofer que llegó a capo di tutti i capi
La policía italiana no tenía una foto reciente de él. Y los identikits realizados por computadora sobre la base de fotos viejas tenían poco que ver con su aspecto real.
Salvatore Lo Piccolo, máximo responsable de la Cosa Nostra desde el arresto de Bernardo Provenzano, logró escaparle a la Justicia durante más de dos décadas. Nacido en Palermo el 20 de julio de 1942, su ascenso a la cima de la mafia siciliana fue lento, pero firme. El heredero de Provenzano comenzó su carrera como chofer y guardaespaldas del padrino de San Lorenzo (barrio de la periferia de Palermo, donde se crió), Rosario Riccobono.
"El Barón" subió puestos hasta convertirse en capo y controlar un territorio cada vez más extenso, que incluía gran parte de la provincia de Palermo. Se dedicaba principalmente a la extorsión, a tal punto que se dice que no había un solo comerciante en su territorio que no le pagara el famoso pizzo .
Pero también traficaba con cocaína, y había logrado meterse en el gran negocio de las licitaciones, de jugosos contratos para la construcción de autopistas. Además, cobraba 15 euros por suministrar electricidad a cada familia de Zen 2, una enorme y deprimida zona de viviendas populares en las afueras de Palermo.
"Totuccio", como también lo llamaban, ya era poderoso cuando se alió con los capos corleoneses de Cosa Nostra, Totó Riina, primero, y Provenzano, después, ofreciéndoles el control de medio Palermo, ciudad que le daba 40.000 euros mensuales por medio de sus ilícitos.
Tras la caída de Provenzano, disputó la sucesión al frente de la mafia con Matteo Messina Denaro, "príncipe" de Trapani y prófugo de la justicia desde 1993. Finalmente fue "el Barón", uno de los hombres más fieles a Provenzano, quien se impuso como nuevo capo di tutti i capi .
Salvatore Lo Piccolo, máximo responsable de la Cosa Nostra desde el arresto de Bernardo Provenzano, logró escaparle a la Justicia durante más de dos décadas. Nacido en Palermo el 20 de julio de 1942, su ascenso a la cima de la mafia siciliana fue lento, pero firme. El heredero de Provenzano comenzó su carrera como chofer y guardaespaldas del padrino de San Lorenzo (barrio de la periferia de Palermo, donde se crió), Rosario Riccobono.
"El Barón" subió puestos hasta convertirse en capo y controlar un territorio cada vez más extenso, que incluía gran parte de la provincia de Palermo. Se dedicaba principalmente a la extorsión, a tal punto que se dice que no había un solo comerciante en su territorio que no le pagara el famoso pizzo .
Pero también traficaba con cocaína, y había logrado meterse en el gran negocio de las licitaciones, de jugosos contratos para la construcción de autopistas. Además, cobraba 15 euros por suministrar electricidad a cada familia de Zen 2, una enorme y deprimida zona de viviendas populares en las afueras de Palermo.
"Totuccio", como también lo llamaban, ya era poderoso cuando se alió con los capos corleoneses de Cosa Nostra, Totó Riina, primero, y Provenzano, después, ofreciéndoles el control de medio Palermo, ciudad que le daba 40.000 euros mensuales por medio de sus ilícitos.
Tras la caída de Provenzano, disputó la sucesión al frente de la mafia con Matteo Messina Denaro, "príncipe" de Trapani y prófugo de la justicia desde 1993. Finalmente fue "el Barón", uno de los hombres más fieles a Provenzano, quien se impuso como nuevo capo di tutti i capi .
Tras la detención del padrino de Cosa Nostra, la policía italiana busca ya a su sucesor
Unas imágenes inusuales en Palermo. Una fiesta a pleno día frente a una comisaría para celebrar la detención del actual jefe de jefes de la mafia, Salvatore Lo Piccolo, considerado el nuevo padrino de 'Cosa Nostra' tras el arresto de Bernardo Provenzano, en 2006.
Lo Piccolo fue detenido ayer durante una reunión con otros importantes capos mafiosos en una casa de campo en Giardinello, 15 km al oeste de Palermo, en una operación en la que también fue capturado su hijo Alessandro, de 32 años y fugitivo desde hace siete. Los detenidos figuraban en la lista de las 30 personas más buscadas en Italia.
Más de cuarenta policías participaron en la operación, durante la cual se produjo un tiroteo ya que los mafiosos estaban armados, aunque no hubo heridos. La detención del nuevo líder de la organización criminal ocurre en un momento emblemático para Sicilia ya que el lunes se conmemoró a las víctimas de la mafia en "el día de la memoria".
Ahora la policía antimafia italiana se centra en buscar al más que posible sucesor de Lo Piccolo, Matteo Messina Denaro. Posiblemente el nuevo rostro de "Cosa Nostra".
Lo Piccolo fue detenido ayer durante una reunión con otros importantes capos mafiosos en una casa de campo en Giardinello, 15 km al oeste de Palermo, en una operación en la que también fue capturado su hijo Alessandro, de 32 años y fugitivo desde hace siete. Los detenidos figuraban en la lista de las 30 personas más buscadas en Italia.
Más de cuarenta policías participaron en la operación, durante la cual se produjo un tiroteo ya que los mafiosos estaban armados, aunque no hubo heridos. La detención del nuevo líder de la organización criminal ocurre en un momento emblemático para Sicilia ya que el lunes se conmemoró a las víctimas de la mafia en "el día de la memoria".
Ahora la policía antimafia italiana se centra en buscar al más que posible sucesor de Lo Piccolo, Matteo Messina Denaro. Posiblemente el nuevo rostro de "Cosa Nostra".
lunes, 5 de noviembre de 2007
Detenido en Palermo el jefe de la organización criminal Cosa Nostra, fugitivo desde hace 25 años
Salvatore Lo Piccolo, jefe de la organización criminal Cosa Nostra, fugitivo desde hace 25 años, ha sido detenido hoy cerca de Palermo, junto con su hijo, Sandro, buscado por la Justicia desde hace seis, han informado fuentes policiales.
La Policía cree que Salvatore Lo Piccolo, de 65 años y del que no se conocía su paradero desde 1983, tomó la jefatura de Cosa Nostra en Sicilia tras la detención de Bernardo Provenzano, en abril de 2006, tras haber dirigido durante 42 años las actividades mafiosas desde la clandestinidad.
En la redada de hoy han caído también los dirigentes mafiosos Andrea Adamo y Gaspare Pulizzi, cuyos nombres, junto con los de Salvatore y Sandro Lo Piccolo, figuraban entre los treinta delincuentes más buscados de Italia. La detención se ha producido en la localidad de Carini, a pocos kilómetros de Palermo, capital de la sureña isla de Sicilia, por orden de los fiscales Nico Gozzo, Gaetano Paci y Francesco del Bene, coordinados por el fiscal adjunto de Sicilia, Alfredo Morvillo.
Lo Piccolo, que es de Palermo, está acusado de varios asesinatos y está considerado un mafioso al "viejo estilo". Su hijo Sandro, de 32 años, era uno de sus hombres de confianza y también está acusado de varios asesinatos.
En enero de este año, la Policía antimafia difundió un retrato robot de Salvatore Lo Piccolo, ya que al igual que ocurría con Provenzano sólo se tenía fotos antiguas de él. La imagen sobre cómo podía ser ahora se pudo elaborar gracias a las indicaciones del mafioso detenido y ahora colaborador de la justicia Ninno Giufre, según ha informado la prensa italiana.
La Policía cree que Salvatore Lo Piccolo, de 65 años y del que no se conocía su paradero desde 1983, tomó la jefatura de Cosa Nostra en Sicilia tras la detención de Bernardo Provenzano, en abril de 2006, tras haber dirigido durante 42 años las actividades mafiosas desde la clandestinidad.
En la redada de hoy han caído también los dirigentes mafiosos Andrea Adamo y Gaspare Pulizzi, cuyos nombres, junto con los de Salvatore y Sandro Lo Piccolo, figuraban entre los treinta delincuentes más buscados de Italia. La detención se ha producido en la localidad de Carini, a pocos kilómetros de Palermo, capital de la sureña isla de Sicilia, por orden de los fiscales Nico Gozzo, Gaetano Paci y Francesco del Bene, coordinados por el fiscal adjunto de Sicilia, Alfredo Morvillo.
Lo Piccolo, que es de Palermo, está acusado de varios asesinatos y está considerado un mafioso al "viejo estilo". Su hijo Sandro, de 32 años, era uno de sus hombres de confianza y también está acusado de varios asesinatos.
En enero de este año, la Policía antimafia difundió un retrato robot de Salvatore Lo Piccolo, ya que al igual que ocurría con Provenzano sólo se tenía fotos antiguas de él. La imagen sobre cómo podía ser ahora se pudo elaborar gracias a las indicaciones del mafioso detenido y ahora colaborador de la justicia Ninno Giufre, según ha informado la prensa italiana.
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